Que tu hogar cuente una historia, tu historia
manuelita otero
Nos acabamos de mover a un apartamento y decidimos utilizar nuestro sofá “elegante” y más cómodo en la sala donde pasamos más tiempo en familia pues es donde más lo disfrutamos. El sofá es beige y antes de movernos dijimos que no íbamos a llevar comida o bebidas cerca, pero esta regla no duró mucho. Yo fui la primera en quebrarla pues quería poder sentarme y tomarme mi café ahí y, por su parte, mis hijos querían ver televisión y comer snacks.
A veces pareciera que decoramos nuestra casa para nuestros invitados, pero olvidamos que debería ser también cómoda para quienes viven en ella. ¿Cuándo fue la última vez que tuviste una cena con velas, con tus cubiertos “costosos” y con los platos elegantes que solo utilizas para comidas especiales? ¿Qué tan a menudo te sientas en la sala a disfrutar una taza de té? ¿Si escuchas tu música favorita cuando cocinas o te relajas? ¿Por qué pareciera que decoramos nuestro hogar para los invitados en vez de disfrutarla diariamente nosotros mismos?
“Encuéntrate reconociendo lo que te da placer, lo que te hace sentir bien y te alegra. El acto de separarnos de lo falso, pretencioso o de moda nos abre las puertas de par en par para revelar a la verdadera tú.” Alexandra Stoddard
Nuestro hogar es nuestro refugio, este debería reflejar quiénes somos y lo que disfrutamos. ¿De qué sirve tener muebles costosos si constantemente estamos preocupados porque nuestros hijos, mascotas o invitados los puedan dañar? Queremos es que nuestra casa nos de paz mental, no que sea una fuente adicional de estrés.
Nuestra casa no tiene que ser grande o elegante, debe ser cómoda y reflejar lo que nos gusta. En nuestra casa debemos tener ciertos espacios en los que nos sintamos tan a gusto y podamos fácilmente sonreír. La diseñadora Joy Cho dice “Tu hogar es tu santuario, debe reflejar las emociones de las que te quieres rodear.” ¿De qué emociones te quieres rodear en tu casa?
Aquí hay unas ideas para disfrutar tu casa aún más:
- Comienza de nuevo: Organiza tu casa a fondo. Lo que no utilizas, no añade valor o simplemente está ocupando espacio sin necesidad, se debe ir. Nos sentimos mejor cada vez que regalamos cosas que no necesitamos y, además, hace que sea más fácil mantener nuestra casa limpia y organizada.
- Rodéate de cosas bellas: A menudo escuchamos que la belleza está en el ojo de quien la ve (Beauty is in the eye of the beholder). Todos apreciamos cosas diferentes y esas cosas son las que debemos disfrutar más a menudo y tener en nuestro hogar. A mí me gustan velas, flores, música, pinturas coloridas y cojines, y eso es lo que me gusta ver cuando camino por mi apartamento. Utiliza las cosas lindas que tienes, comparte tus colecciones utilizándolas o decorando con ellas.
- Disfruta lo que tienes: Come en la mesa utilizando tus platos “elegantes” cada vez que quieras, independientemente de que estés sola o con amigos y familiares. Busca tu lugar especial para relajarte y si no lo tienes, haz uno. Si trabajas en tu casa, trata de hacerlo cerca de una ventana o de un lugar desde donde puedas tomar tiempo para observar y buscar inspiración. ¿Tienes una chimenea, tina, jacuzzi, sauna, piscina o gimnasio? ¡Utilízalos! Recuerda aprovechar lo que está afuera también. Un balcón, un patio, un jardín o un parque cercano se pueden convertir en una extensión de tu casa.
Mantente explorando para encontrar lo que te gusta hacer y maneras para disfrutar aún más de tu casa. Recuerda que es tu lugar especial. Deja que tu casa cuente una historia… tu historia
Por Manuelita