No se trata de un lugar
manuelita otero
Los lugares son importantes. No tanto por lo que son en sí, sino por lo que allí ocurre. Para un momento y devuélvete en el tiempo. ¿Hay algún lugar que venga a tu mente que ponga una sonrisa en tu cara? De pronto un recuerdo específico es tan real que cuando cierras tus ojos te transportas en el tiempo. De pronto recuerdas un lugar por las cosas que pasan diariamente como tu rutina de desayuno o de pronto por la canción que te ponían tus papás para ir a dormir. Cada momento que vivimos -los grandes eventos y las cosas simples del día a día- tienen la posibilidad de ser un recuerdo especial que vamos a valorar en el futuro.
Los recuerdos ocurren en lugares y los investigadores han intentado descubrir si hay una razón por la que recordemos unos lugares más que otros. Están estudiando cómo el contexto en el que se forman los recuerdos influencia nuestra capacidad para poder luego recordarlos, valga la redundancia. Esto se conoce como la Teoría de la Vinculación Contextual. La capacidad de recordar se afecta por el contexto de representación que incluye elementos internos y externos. No sólo se trata de un lugar, también del estado mental en el que estemos. Como nos estemos sintiendo, le va a dar a ese momento un elemento de contexto. Esto me recuerda la importancia y el impacto que tiene en nuestras vidas vivir el momento y tener conciencia del presente en el día a día. Estar presente en el momento necesita ser nuestra prioridad en todo lo que hacemos, esto beneficia a las personas involucradas, empezando por nosotros mismos.
Ser intencionales en un momento puede impactar de forma positiva la vida de otras personas sin que siquiera lo notemos, tanto a las que amamos como a los extraños que seguramente no vamos a volver a ver. Muchas veces cuando entramos en un cuarto o una sala no nos tomamos unos instantes para observar el lugar, notar los detalles y escuchar los sonidos alrededor nuestro. Estamos robándonos a nosotros mismos experiencias y recuerdos futuros por estar haciendo muchas cosas a la vez y corriendo a cada momento. Creemos que la productividad es hacer muchas cosas, pero con esa mentalidad estamos sacrificando experiencias importantes.
Piensa en el último lugar en el que estuviste antes de leer esto. De pronto era otro espacio diferente en tu casa o estabas en el supermercado. ¿Te acuerdas del sentimiento que tenías cuando entraste a ese lugar? ¿Puedes describir 5 objetos que hayas visto? Si estabas afuera, ¿notaste las personas que estaban allí?¿Miraste el lugar como un “todo”? ¿O simplemente entraste e hiciste rápidamente lo que tenías que hacer y ya?
Estar presente en el momento, así de maravilloso como suena, es difícil. Requiere practica y no hay mejor tiempo para empezar que ahora mismo. Toma nota de tus “roba momentos”. ¿Qué está robando tu atención a lo largo del día? ¿Estás intentando hacer multitareas? ¿Estás corriendo de una actividad a otra porque sientes que es simplemente parte de tu rutina diaria y no merece toda tu atención?
Usa tus sentidos cuando entres a un nuevo lugar. Nota los detalles, engánchate con las personas que están ahí. Depende de ti absorber completamente cada momento y regalarte la oportunidad para continuar creando grandes recuerdos en los lugares que visitas. ¿Lo que te está robando la posibilidad de estar presente en cada momento es realmente importante? ¿Va a importar mañana? Si no es así, vive plenamente el presente porque es todo lo que tienes.
Manuelita