¡Las cosas son para disfrutarlas!
manuelita otero
El otro día fui a visitar a una amiga que no veía hace rato y ella, emocionada, me mostró su nuevo jardín que había cambiado totalmente desde la última vez que yo había ido a su casa. Creó un espacio muy acogedor con dos sillas de madera, rodeado de flores y naturaleza. Un lugar perfecto para disfrutar tiempo en silencio o un rato con amigos.
Le dije una y otra vez cuánto me gustaba el cambio en su casa y le pregunté si lo estaban aprovechando, suponiendo -no sé por qué- que su respuesta sería negativa. Por alguna razón, sencillamente pensé que su respuesta sería algo como: “no, no hemos tenido tiempo, pero sí está en nuestros planes disfrutar del jardín algún día”. Para mi sorpresa, por el contrario, me dijo que ese era su lugar favorito y que todas las noches lo utilizaban, a veces ella y su esposo y otras veces con algunos vecinos. La verdad me alegró mucho saber que ese bello lugar estaba siendo utilizado y mi amiga lo estaba disfrutando, pero me preocupó un poco por qué yo había asumido con tanta facilidad lo contrario.
De pronto mi rápida auto-respuesta nace del hecho de que conozco muchas personas que tienen lugares muy lindos en sus hogares y no los disfrutan y, pensándolo bien, yo soy la primera en esa lista. A medida que me pasan los años o, mejor, a medida que adquiero más sabiduría, quiero tener sólo lo que necesito y disfrutarlo. Siento que cualquier cosa adicional es innecesaria. Tener demasiadas cosas es algo que me distrae y roba mi tiempo; además, por lo general, no las aprovecho. Así que para qué dejarlas haciendo estorbo cuando es posible dárselas a alguien más que sí las pueda disfrutar.
En vez de tener cosas quiero crear recuerdos y sentir que el tiempo se detiene mientras me río con amigos o disfruto tiempo con mis hijos. Tengo una vida bastante ocupada, pero también me gusta vivir cada momento al máximo.
El jardín de mi amiga me hizo tan feliz porque lo sentí como una invitación para oler, probar y sentir los momentos. Definitivamente necesitamos más espacios como estos, que nos ayuden a desconectarnos de todo lo que está tratando de ocupar demasiado nuestra atención y a su vez nos inviten a conectarnos con lo que sí es realmente importante.
¿Tienes un lugar como este en tu casa? ¿Puedes pensar en algún lugar que te encanta, pero no has disfrutado últimamente por “no tener tiempo”? Tiempo es lo que tenemos ahora y debemos aprovecharlo porque algún día simplemente no podremos. El ahora es un regalo. Mira a tu alrededor y busca esos espacios que disfrutas, pasa más tiempo en ellos, bien sea a solas, con tus hijos -si los tienes-, con tus mascotas, con tus amigos o con toda tu familia. Es tu tiempo, son tus espacios. ¡Disfrútalos!
Manuelita