Decidido: No más presión para mi cuerpo
manuelita otero
¿Alguna vez te has cansado de leer los titulares que glorifican o menosprecian cierto peso o ciertas tallas? Artículos sobre una persona famosa o de la farándula que acaba de tener un bebé y que ahora es “talla 0” o de alguien que se atrevió a salir en vestido de baño sin tener su cuerpo “listo” para la playa. La presión parece venir de todas partes, nos dicen que somos “muy flacas” o “muy gordas”. Las palabras cada vez puede que sean diferentes, pero a la larga el mensaje es el mismo: “no estás lo suficientemente bien” o “no eres suficiente” y lo más triste es que hay personas que se lo creen.
Hay muchas cosas que estoy disfrutando de la sabiduría que se obtiene con los años y una de esas cosas es que me gusta quien soy. En realidad, amo quien soy y lo puedo decir en voz alta sin sentirme culpable o arrogante. No soy perfecta y hay muchas cosas que quiero mejorar, pero eso no quiere decir que no soy suficiente. La idea de perfección y de belleza eterna que la sociedad nos quiere vender no es real y decidí que no voy a creerla ni a comprarla. Un número en la balanza no va a definir cómo me siento y lo que pienso sobre mi misma. Lo que realmente quiero es ser más fuerte. Quiero ser más fuerte física, espiritual y emocionalmente.
Ser más fuerte físicamente significa diferentes cosas para cada persona. Puede significar tener la voluntad y levantarse una hora más temprano a hacer ejercicio, puede ser adquirir la habilidad de parar de comer algo dañino para la salud, o hacer una repetición más de un ejercicio que nos parezca difícil. Puede ser correr una maratón o caminar media milla. Cada objetivo para cada persona es diferente y no hay necesidad de compararlos.
El otro día mi hija obtuvo un papel en una película en la que necesitaba entrenar fuertemente en el Buckhead Fight Club, un sitio que yo no conocía y en el que me sentía fuera de lugar al principio, pues allá las personas entrenan boxeo seriamente y yo sencillamente sentí que no era mi lugar. Pero mientras veía a mi hija entrenar y me daba cuenta de lo amables que eran, decidí ensayar la clase de boxing fitness y para mi sorpresa, ¡me encantó!. Nunca podría pelear con alguien en el cuadrilátero, no es lo mío, pero en esta clase sí puedo ir más allá de los límites que he establecido en mi mente y puedo pegarle a esos sacos con toda mi fuerza sabiendo que estoy haciendo algo bueno por mí misma. Dándome esta oportunidad de algo simple como tomar una clase de boxeo, me sentí más fuerte y fuera de mi zona de confort porque sencillamente me dio una nueva perspectiva, y creo que eso vale.
Ahora es tu turno: ¿Te gustaría enfocarte más en ti misma y en lo que quieres lograr en tu talla y en tu peso sin tantas comparaciones con otros? ¿Hay algo que has estado queriendo ensayar, que podría hacerte sentir más fuerte o mejor, pero simplemente no lo has hecho? ¿Qué estás esperando?
Manuelita