La vida está en los detalles
manuelita otero
¿Cuándo fue la última vez que descubriste algo nuevo camino al trabajo, al supermercado, en una caminata relajada o haciendo lo que siempre haces? ¿Cuándo fue la última vez que realmente tomaste el tiempo para ver algo nuevo? Pareciera que ahora estamos tan llenos de “cosas por hacer” que nuestras mentes nunca descansan. Y lo que es aún peor: pareciera que cuando tenemos la oportunidad de tener un rato libre, nos escapamos y rápidamente buscamos formas para distraernos.
En mi viaje a Londres el año pasado tuve el maravilloso regalo de tener tiempo solo para mí, para hacer lo que quisiera. Mientras caminaba la ciudad durante largas horas, tuve la oportunidad de observar a las personas en su día a día, a los turistas y disfrutar de mi entorno. Durante una de esas caminatas por el Millennium Bridge noté que había personas que estaban mirando hacia abajo como si hubieran perdido algo, pero estaban sonriendo y tomando fotos; entonces yo también comencé a mirar hacia abajo y descubrí que había arte miniatura hecho con chicles que habían sido tirados sobre el puente.
El chicle no es un material normal, pero Ben Wilson -a quien también se conoce como Chewing Gum Man- tomó su pasión, su talento y lo utilizó para producir sonrisas genuinas, diseños creativos y para dejar su marca, su sello personal, en una de las ciudades más famosas del mundo. Su talento toma tiempo, se demora más de tres horas por obra. Durante estas horas, él trabaja en su creación mientras charla con personas que a menudo quieren una foto con él e incluso le hacen peticiones de que realice diseños en memoria de seres queridos.
Ben Wilson comenzó a pintar con chicle en 1998 y ha creado más de 10,000 obras en todo el Reino Unido. En caso de que te preguntes si él se va a meter en problemas por este tipo de arte urbano, él no está rompiendo las leyes porque el chicle ya ha sido desechado antes por alguien más. Él dice que “lo transforma en algo precioso que le guste a las personas”. No creo que desechar chicle en lugares públicos sea algo bueno, pero sí me parece inspirador el deseo de Ben de hacer arte con algo totalmente inesperado, algo que muchas personas sólo ven como basura.
Me encanta la dedicación y la persistencia mientras trabaja año tras año sin recibir un salario y sin tener expectativas mayores. La razón es que le gusta lo que hace y le agrada ver a las personas felices mientras ven sus obras. Él nos está invitando a descubrir y deleitarnos con las cosas pequeñas que podemos encontrarnos en el camino.
¿Tú cómo vas a compartir tus talentos? ¿Qué vas a descubrir hoy? Cada día es una oportunidad para seguir buscando y dejarse sorprender.
Manuelita @manuelitaotero