¿La fórmula perfecta para criar hijos?
manuelita otero
Como padres queremos que nuestros hijos sean felices. El problema es que a veces creemos que siempre sabemos lo que los hará felices y terminamos imponiendo nuestras ideas, nuestros puntos de vista, creencias y sueños en nuestros niños.
¿Alguna vez has hecho algo para satisfacer a tus padres? ¿Realmente quieres que tus hijos hagan cosas solo para que estés feliz o para buscar tu aprobación? o ¿Quieres que sean libres para ser ellos mismos y persigan sus propios sueños?
Hay una línea muy delgada cuando se trata de ser padres. Necesitamos guiar a nuestros hijos, animarlos a tomar buenas decisiones, ayudarlos a que enfrenten dificultades para que aprendan y crezcan. Y, al mismo tiempo, necesitamos darles la libertad para tomar sus propias decisiones sin depender de la aprobación de otros, incluyendo la nuestra.
Criar niños fuertes es una tarea de toda la vida. No podemos comenzar a enseñarle a nuestros hijos a que sean responsables por sus acciones cuando sean unos jóvenes; hay que comenzar en el momento en el que nacen porque todo lo que escuchan, experimentan y ven va a moldearlos y afectará su futuro.
Tenemos un gran impacto en nuestros hijos y este debería ser positivo. Eso no significa que siempre vamos a hacer las cosas bien. Ser padre es una de las labores más difíciles que haremos en nuestra vida. No podemos compararnos con nuestros amigos o con las familias perfectas que vemos en televisión. Necesitamos conocer a nuestra familia, a cada miembro de ella y así poder crear nuestro propio estilo familiar, donde cada uno pueda ser libre para ser sí mismo.
Nadie tiene la fórmula secreta para criar hijos. No ha sido definida porque sencillamente cambia a medida que nuestros hijos crecen y se desarrolla a medida que maduramos. Es un proceso continuo, un proceso precioso.
Cuando un niño tiene un fuerte sentido de amor propio, él o ella estará listo para enfrentar presión, bullying, crítica, rechazo o cualquier reto que los padres desearíamos que nunca tuvieran que afrontar. No solo sobrevivirá entre las dificultades, sino que crecerá y prosperará. No siempre vamos a estar presentes para proteger a nuestros hijos, por lo tanto debemos prepararlos para que lo hagan por su propia cuenta.
Entonces, ¿cómo podemos enseñarles a nuestros hijos a que se sientan libres para ser quienes realmente son?
- Ejemplo: El ejemplo puede poner un poco de presión sobre nosotros, pero no hay forma de evitarlo. Nuestros hijos ven todo lo que hacemos, escuchan todo lo que decimos y nos conocen mejor de lo que nos imaginamos. Lo quieran o no, nuestros hijos muchas veces terminan imitando lo que hacemos. ¿De qué nos sirve decirles a nuestros hijos que amen lo que hacen si nos escuchan quejarnos diariamente de nuestro trabajo? ¿De qué nos sirve enseñarles a que no juzguen, pero criticamos a cualquier persona que parece “diferente”?
- Experiencias: Mi hijo trató varios deportes antes de descubrir su amor por el tenis. Eso significó largas horas manejando para llevarlo a un lado y al otro, esperando y claro una inversión financiera, pero valió la pena porque encontró su pasión. Mi hija, por su parte, siempre supo que quería actuar, y las experiencias en la vida le han dado un punto de vista más amplio, una perspectiva diferente que puede transmitir en los personajes que interpreta.
Todos necesitamos experiencias en la vida, necesitamos romper la rutina, tratar cosas nuevas, los niños se benefician de estar expuestos a diferentes situaciones. Todos necesitamos viajar lejos o cerca, explorar la ciudad, visitar museos u otros lugares culturales, ir al teatro, visitar a familiares y conversar con ellos. Enséñales a tus hijos a buscar lo que los apasiona y, una vez lo encuentren, a dedicarse con disciplina y alegría.
- Consejo: Como padres, ¿por qué establecemos reglas en la casa? Para guiar a nuestros hijos, para protegerlos y para enseñarles. Las reglas no son malas, pero a veces las presentamos en una forma negativa. Más que una lista de reglas, los niños necesitan consejo y procedimientos para que los recuerden más tarde cuando las situaciones se presenten. Los límites son necesarios y deben ser respetados. Las normas son las base para que luego nuestros hijos tomen sus propias decisiones sin necesidad de que alguien esté siempre encima de ellos. No hay necesidad de tener una pelea por el poder en el hogar. Debe ser muy claro que los padres son la autoridad y las guías establecidas se deben ver en forma positiva para que añadan al desarrollo de nuestros hijos. Siempre habrá forma para burlar las reglas, pero el buen consejo siempre se recuerda.
- Amor incondicional: Decirle a nuestros hijos que los queremos sin importar lo que suceda es poderoso. Ellos necesitan escuchar esto a menudo para que sepan que no basamos nuestro amor en su éxito, sus notas, sus logros o en lo que hagan. Los niños necesitan saber que son amados aún cuando se equivocan. Nuestros hijos quieren que nos sintamos orgullosos de ellos, por eso esconden las cosas negativas que han hecho, pero si sienten que pueden venir a nosotros con confianza, de una situación negativa pueden resultar muchas cosas positivas.
Nuestros hijos crecen rápido y el tiempo que están en nuestro hogar, que es cuando podemos tener una mayor influencia sobre ellos, se pasa velozmente. Así que necesitamos aprovecharlo. No podemos aislar a nuestros hijos de la realidad de la vida, deben verla con nosotros para que cuando salgan por su propia cuenta la puedan enfrentar sin estresarse, sabiendo que pueden hacer un impacto positivo en el mundo siendo quienes son y disfrutando cada minuto.
Por: Manuelita