¿Viajas con niños? Que sea una gran experiencia, depende de ti
manuelita otero
¿Conoces a alguien que no se emocione con la palabra “vacaciones”? Casi siempre que se habla de viajar la gente sonríe, se entusiasma, se pone de buen genio, unos incluso gritan de emoción y otros terminan suspirando profundamente. Comenzando, este suspiro parece una expresión sólo de felicidad y alivio. Luego, es un suspiro lleno de expectativa y, finalmente, ese suspiro también tiene algo de preocupación. ¿De dónde viene esa preocupación en un panorama que sólo pareciera tener diversión, descanso y aventura? La respuesta, creemos, es sencilla: viene de la ansiedad y del deseo de querer tener unas vacaciones perfectas, así sepamos que eso es poco probable que ocurra.
¿Qué pasa cuando en esa idea de viaje perfecto nos acompañan niños? Hay todo tipo de familias: gente que se emociona y disfruta del viaje a pesar de que viajar con niños sea algo que les exija un poco más de planeación; familias que se estresan más de la cuenta pensando en cómo hacer para que sus hijos se “porten a la altura”; mamás que están acostumbradas y no le ponen “mayor misterio” al asunto y, lo mejor, personas que no sólo aprecian sino que además agradecen todas las ventajas de viajar con niños. Agradecen su espontaneidad, su alegría, su frescura, su energía y su curiosa manera de ver las cosas. Queremos recordarle a mamás, papás, tíos, tías, abuelos y abuelas que: Viajar + vacaciones + niños = ¡Magia y diversión!
Lo más probable es que no sean unas vacaciones perfectas y sí van a requerir planeación adicional, pero vale la pena. Aquí van algunos tips para disfrutar al máximo la compañía de los niños:
Analiza tus expectativas. No podemos esperar que los niños se comporten como adultos porque no lo son.
Disfruta la compañía de los niños y de su espontaneidad. Trata de ver las cosas según su perspectiva.
Toma esta oportunidad para enseñarle a tus hijos a que sean flexibles. A veces las cosas simplemente no salen como las habíamos planeado.
Enséñale a tus hijos a ser buenos viajeros, a respetar otras culturas, a desconectarse un poco de tanta tecnología, a visitar museos y a ir con la corriente. No podemos esperar comportamientos en vacaciones que no han sido desarrollados en la casa.
Un plan es solo una guía y no se puede seguir a la perfección. Los recuerdos no pueden ser planeados, hay que dejar suficiente espacio para la espontaneidad, se flexible y disfruta.
Recuerda que no tienes que viajar miles de kilómetros para descubrir nuevos lugares y vivir nuevas experiencias. Comienza con tu ciudad. Visita museos con tus niños, aunque ellos estén pequeños. Ve a lugares turísticos y también a los menos conocidos. Toma caminatas en familia, cocina con diferentes ingredientes.
Cuando coman por fuera no ordenes el menú para niños, mejor invítalos a que pidan algo diferente. Desde pequeños enséñales a comer de todo, puede que sea más fácil decirlo que hacerlo, pero te lo agradecerán en el futuro.
Pero lo más importante de todo es que no esperes a que tus hijos sean grandes para viajar con ellos si puedes hacerlo antes. Viajar juntos es una oportunidad para crear lazos fuertes y compartir lindos recuerdos. Aprende de tus hijos a vivir el momento, a disfrutar de los pequeños detalles y a observar mejor a tu alrededor. Convierte los viajes en una tradición familiar que se mantenga por generaciones.
Ana + Manuelita
Pd: Te recomendamos nuestro especial con muchos más tips para lograr que la experiencia de viajar con niños sea maravillosa.