The Crystal Quilt
manuelita otero
Hace poco mi hija y yo visitamos Dinamarca y uno de nuestros momentos favoritos fue montar bicicleta por toda la ciudad. Nos divertimos muchísimo y fue algo diferente porque hace años no lo hacíamos. Nos encantó la oportunidad de estar al aire libre, ver a la gente caminar, disfrutar el clima y al mismo tiempo hacer ejercicio. No sólo fueron todos los lugares que visitamos lo que hizo de este viaje algo increíble, también fue el tiempo que pasamos con Margarita, una tía muy especial. Ella nos llevó por toda la ciudad sin quejarse y sin parar. Su actitud, paciencia y la sabiduría que compartió con nosotras durante el viaje fueron regalos increíbles. ¿Mencioné que Margarita tiene un poco más de 70 años? Por eso cuando ví en el museo Tate Modern en Londres una pieza de arte llamada The Crystal Quilt inmediatamente pensé en ella.
En el día de la madre, en mayo 10 de 1987, 430 mujeres mayores de 60 años se reunieron para ser parte de The Crystal Quilt, que fue la culminación de un proyecto llamado Whisper Minnesota, una obra de arte pública que se creó con el propósito de empoderar a mujeres mayores. La artista Suzanne Lacy, junto con la colaboración de Phyllis Jane Rose, Miriam Schapiro, Nancy Dennis y Susan Stone, trabajó durante largo tiempo con varias mujeres que fueron entrevistadas. La artista quería impactar a la comunidad hablando acerca de la invisibilidad que muchas mujeres mayores a veces sufren.
Durante la presentación de The Crystal Quilt las mujeres se vistieron de negro y se sentaron de forma organizada donde entablaron conversaciones con las compañeras que estaban compartiendo la mesa. Cada quince minutos un sonido les avisaba que debían cambiar la posición de las manos lo cual daba la impresión de que eran puntadas en un edredón.
A medida que leía sobre esta obra de arte, escuchaba las conversaciones grabadas, miraba las fotos y observaba el video; recordé la importancia que tienen las mujeres mayores en nuestra vida: su sabiduría, conocimiento y todo lo que contribuyen a nuestra sociedad es muy valioso. Me alegra que la obra de arte no haya sido una pieza estática sino un proyecto que duró tres años e involucró a muchas mujeres. Fue más allá de las paredes de un museo e impactó la vida de varias personas y, lo mejor, aún lo está haciendo pues cuando yo lo vi, reflexioné un rato y me dieron ganas de compartirlo y de hacer algo al respecto.
Tú tienes la edad que sientes. La actitud, la bondad y el carácter son más importantes que un número, así que es interesante que veamos a mujeres que han vivido más que nosotras como una fuente de apoyo, sabiduría y calor humano; mujeres con las que vale mucho la pena compartir tiempo. Debemos recordar que ellas aportan y quieren seguir aportando a nuestra sociedad más de lo que muchas de nosotras podamos imaginar.
Manuelita @manuelitaotero