Dime con quién andas…
manuelita otero
Las personas latinas solemos amar esos dichos que han pasado de generación en generación y que, aunque a veces sólo parecen ser graciosos o no tener mayor sentido, tienen mucho de cierto. Si tú tienes raíces latinas o fuiste criada en una cultura latina y escuchas un refrán o un dicho, seguramente te vas a transportar en el tiempo y vas a recordar años atrás cuando tu abuelita sonriendo te decía ciertos dichos como parte de su valiosa sabiduría. Dime con quién andas y te diré quién eres es precisamente uno de ellos. Y es uno los favoritos de las mamás cuando quieren hablar con sus adolescentes, tratando de enseñarles la importancia de escoger buenas amistades y buenas compañías. Pero, qué tal si lo aplicamos a nuestra vida justo ahora, independientemente de la edad o la etapa de la vida que estemos viviendo. A la larga, siempre va a ser importante qué personas tenemos cerca.
Podemos escoger nuestras amistades a cualquier edad. En nuestro presente, las personas con las que elegimos invertir nuestro tiempo son una parte clave de lo que somos porque, ya sea que nos demos cuenta o no, tienen un gran impacto en nuestras vidas, negativo o positivo.
A veces le damos mucho poder a otros. Pero entre más te conozcas -lo que necesitas, lo que quieres y lo que puedes darle a las personas que están cerca de ti- mejores decisiones vas a tomar con respecto a tus compañías. Cuando te valoras y valoras tu tiempo, también valoras en quién lo inviertes.
Tu felicidad no puede depender de estar cerca de un grupo de amigos o de una persona en particular, pero sí puedes ser afectada para bien o para mal por las personas con las que pasas tiempo, entonces por qué no hacerte preguntas como estas:
¿Qué estás buscando realmente en una amistad?
¿Qué cualidades admiras en otros?
¿Qué disfrutas haciendo?
¿Con qué frecuencia te gusta ver a tus amigos?
¿Con qué frecuencia te gusta estar a solas y pasar tiempo de calidad contigo misma?
¿Tus amigos pueden entender que necesitas tu tiempo y tus espacios?
¿Tienes un amigo(a) que puedas llamar a cualquier hora para compartirle algo por lo que estés atravesando?
¿Tienes a alguien en quien puedas confiar de tal forma en la que no te vas a sentir juzgada?
¿Cómo le estás añadiendo valor a tus relaciones de amistad? ¿Eres una buena amiga?
Saca un rato para pensar en las personas que te están rodeando. Saca tiempo para pensar en qué tipo de amistades tienes y si son las que realmente quieres. Recuerda cuán importante es que te rodees de personas que le añadan valor a tu vida y asegúrate de que tú también estés añadiendo valor a la vida de esas otras personas porque, a fin de cuentas, de eso se trata la vida: de compartir y animarnos a lo largo de este viaje. Tener comunidad es un regalo precioso.
Manuelita