La vida es muy corta para estar en un trabajo que no te gusta
manuelita otero
¿Te la pasas contando los días para que llegue el fin de semana o el domingo en la noche comienzas a angustiarte porque al otro día tienes que ir a trabajar? Cuando la respuesta es sí, estas son claras señales de que no estás disfrutando tu trabajo. Puede que esté diciendo lo obvio, pero a veces necesitamos un empujón para hacer algo sobre una situación a la que nos hemos acostumbrado. La vida es muy corta para estar en un trabajo que no nos hace felices. ¡Piénsalo!... Pasamos gran parte de nuestro tiempo en el trabajo, entonces ¿no deberíamos invertir bien ese tiempo?. Si no te gusta el trabajo que tienes, trata de buscar otro. Y si no puedes buscarlo o encontrarlo, entonces, trata de buscar alguna forma para que puedas disfrutar el trabajo que haces. Sé que no es tan simple, pero así son las cosas: o disfrutas el tiempo que pasas en el trabajo o te vas a sentir muy infeliz. Depende de ti. En el reconocido libro Fish, que trata la actitud en el trabajo, sus escritores afirman que “siempre tenemos una elección sobre la forma como hacemos nuestro trabajo, aun cuando no tenemos una elección sobre el trabajo que hacemos.”
Deseando todos los días que las horas se pasen más rápido para poder regresar a casa no es una buena forma de pasar nuestros días. En realidad es malgastar nuestros talentos, habilidades y conocimiento. Todos tenemos algo para dar, incluso en un trabajo que no nos gusta o donde no somos apreciados. Si estamos ahí, deberíamos aprovechar ese momento. Si vamos a trabajar con una nueva y buena actitud, no quiere decir que nuestro jefe inmediatamente nos vaya a dar un aumento o vaya a ser más amable, pero por lo menos nosotros estamos tomando la decisión de tener un buen día, y te sorprenderías del efecto positivo que esto tiene en tus compañeros de trabajo, en tus clientes y en tí misma.
Aquí hay solo algunas ideas de cómo puedes vivir más el momento en tu trabajo:
Enfócate en lo positivo: A veces nos enfocamos tanto en lo negativo que ni siquiera podemos notar lo demás. Una vez decidimos -porque es una decisión- enfocarnos en lo bueno, comenzamos a ver todo con una nueva perspectiva.
Una hora a la vez: Necesitamos concentrarnos en lo que estamos haciendo, disfrutar el reto del momento y olvidarnos del resto. A veces estamos haciendo algo importante mientras pensamos en las muchas cosas que no nos gustan del trabajo donde estamos, pero en realidad todas esas que nos disgustan no tienen nada que ver con lo que estamos haciendo justo en ese momento. Así que trata de alejar de ti pensamientos que te distraigan y perjudiquen tu actitud.
Tienes una misión: De pronto las personas a tu alrededor no aprecian tu trabajo, pero depende de ti valorar tu propio trabajo. No estoy diciendo que esté bien ni que deberíamos aceptar acoso laboral, ¡No!, Pero si decides quedarte en un trabajo que no te gusta, entonces necesitas hacer el ambiente lo más positivo que puedas, por lo menos en la parte que puedes controlar. Estás ahí por una razón. Tu trabajo importa, así que cada hora que pasas ahí es valioso. Haz que cuente.
En el momento, en el trabajo: Si estás trabajando, entonces trabaja. No te distraigas con otras cosas. Muchas veces no disfrutamos el momento en el trabajo porque estamos continuamente interrumpiendo el fluir de las cosas chequeando nuestro teléfono innecesariamente. No solo estamos robando a nuestro trabajo, sino que también lo estamos haciendo a nosotras mismas porque no estamos permitiéndonos alcanzar todo nuestro potencial.
Según Mihaly Csikszentmihalyi, uno de los teóricos más importantes en creatividad, “La fluidez ocurre cuando las habilidades de una persona están totalmente involucradas en superar un reto que es manejable.” Si el reto es muy simple nos aburrimos y si es muy difícil nos frustramos y nos podemos dar por vencidos. Nuestro objetivo debería ser encontrar el reto ideal en el trabajo y estar tan enfocados en lo que estamos haciendo que las distracciones alrededor no nos pueden robar el ahora. En ese momento, seguramente no vamos a estar pensando en las horas, el jefe o el sueldo, sino en la satisfacción de hacer un buen trabajo.
Tenemos la oportunidad de decidir si el tiempo que pasamos en el trabajo es gratificante o deprimente, escojamos sabiamente.
Por Manuelita