Decisiones, decisiones
manuelita otero
¿Cuántas decisiones tomas en un día? Me sentía curiosa con este tema y busqué en Google la respuesta. De acuerdo con varias fuentes, un adulto toma alrededor de 35.000 decisiones conscientes cada día. No tengo ni idea cómo llegaron a esta cifra, pero es un buen punto de partida. Tomamos muchas decisiones cada día. Muchas veces nuestras decisiones están relacionadas con rutinas diarias basadas en hábitos. Sin embargo, hay algunas decisiones que son realmente especiales. Decidir una carrera, escoger un colegio o universidad, dejar una relación, comprometerse con alguien, aplicar a un trabajo, cambiar de casa, hacer inversiones… Hay muchas decisiones que simplemente no son fáciles.
Yo he tenido que tomar varias de esas “grandes decisiones” en mi vida. Una de las más grandes fue dejar Colombia y venir a vivir a los Estados Unidos con mis dos hijos (claro, con el permiso del papá de mis hijos). Esta decisión fue especialmente difícil porque no sólo me involucró a mí, afectaba también el futuro de mis hijos y el de su papá. Cuando tú tienes que tomar este tipo de decisiones, revisa y observa las opciones tratando de que haya alguna forma de mirar hacia el futuro.
Las bases para tomar buenas decisiones se establecen incluso antes de que las opciones lleguen a tocar nuestra puerta. La mayoría del tiempo, estas bases tienen sus raíces en el autoconocimiento. Las decisiones que tomes estarán relacionadas principalmente contigo, entonces entre mejor te conozcas a ti misma, mejores decisiones puedes tomar para tu vida. ¿Fácil, cierto? ¡Por supuesto que no! Conocernos a nosotros mismos no es tan fácil, principalmente porque intencionalmente no sacamos el tiempo para hacerlo. Y, cuando lo hacemos, no profundizamos lo suficiente para quitar varias de las capas que tenemos. Lo bueno es que auto conocernos es un proceso que dura toda la vida.
Puede que estés de acuerdo en que el autoconocimiento es bueno y lo tienes en tu lista de cosas a priorizar este año. Pero, ¿qué hacer si estás enfrentando decisiones complejas de tomar justo ahora y realmente necesitas respuestas? Miremos algunas cosas que te pueden ayudar:
Haz una lista de pros y contras. La manera más fácil de empezar un proceso de toma de decisiones es hacer una lista. ¿Quién no ama las listas? Ser honesto con los pros y los contras te ayudará a organizar tus pensamientos y pesar las opciones.
Piensa qué te hace feliz, realmente feliz. La lista de pros y contra es una forma de documentar la parte lógica de la toma de decisiones, pero la parte emocional a veces no es tan fácil de identificar. Cuando tomas una decisión, pregúntate qué te haría más feliz. Claro, no es lo único a considerar, pero es algo en lo que realmente tienes que pensar.
Haz la tarea. Una vez has documentado la lógica y las emociones, necesitas pasar más tiempo investigando acerca de tus opciones y así tener información actualizada, ojalá de primera mano. No podemos tomar decisiones solamente basados en lo que sentimos o pensamos. Necesitamos hechos.
Pruébalo antes de comprarlo: Si tienes la oportunidad de poner en práctica lo que estás tratando de escoger o decidir, hazlo. Tal vez puedas observar algunas clases de un colegio antes de escogerlo, o hacer un voluntariado relacionado con la profesión que te llama la atención. Obviamente esto no es posible con todo tipo de decisiones, pero entre más conoces acerca de tus opciones, tomarás una mejor decisión.
El miedo no está permitido. El miedo es un factor grande cuando de tomar decisiones se trata porque muchas veces nos impide salir de nuestra zona de confort y nos frena sin necesidad. Tú vas a sentir miedo cuando de tomar decisiones se trata. Nos pasa a todos. Pero la clave es no dejar que el miedo tome la decisión por ti.
Enfócate en el ahora, planea para el futuro. Hay una tendencia de mirar siempre hacia el futuro y perdernos el presente. Tenemos la tendencia de creer que vamos a estar mejor o más felices cuando pase “x” o “y” cosa… y la vida se nos pasa sin darnos cuenta y sin disfrutarla al máximo. Haz planes y prepárate para un futuro asombroso, pero el presente es todo lo que tenemos y necesitamos vivirlo al máximo.
Sea cual sea la decisión que estás viviendo ahora, ten la certeza que puede haber muchas variaciones con respecto a las opciones que tienes al frente. No te limites y no dejes que otros decidan por ti. Saca tiempo para conocerte y aprecia lo valioso que es poder tomar tus propias decisiones. Eso quiere decir que tienes opciones.
Mi gran decisión ha salido bien. Claro, hay consecuencias y las cosas no son perfectas, pero siento que tomé una buena decisión en una situación muy difícil y mis hijos están en un mejor lugar ahora, por haberlo hecho. Debo decir que lo mejor fue todo lo que aprendí sobre mí misma y que siempre vale la pena disfrutar el camino.