¡Ni egoísta, ni mala mamá!
manuelita otero
Ser mamá es es una de las cosas más lindas del mundo, pero a veces se nos olvida que nuestros bebés van a crecer, se convertirán en adultos y tendrán su propia vida, usualmente más pronto de lo que quisiéramos.
Cuando nos convertimos en mamás y alzamos por primera vez a nuestro bebé, algo maravilloso sucede y de repente nuestras prioridades cambian. Por lo general, sólo queremos proteger a nuestro hijo o hija, verlos felices y, en muchos casos, hay mujeres que les dedican completamente su vida, olvidándose de ellas mismas. Quiero ser clara: nuestros hijos siempre nos van a necesitar, no importa la edad, y algunas etapas requieren más dedicación que otras, pero a medida que van creciendo a veces continuamos poniendo nuestras necesidades y aspiraciones a un lado, concentrando toda nuestra energía en ellos, lo que no resulta ser bueno para nadie. No podemos olvidarnos de nosotras. Somos mamás, ¡sí!, pero también somos personas con una identidad independiente de la de nuestros hijos, con intereses personales, hobbies, antojos y sueños por cumplir. Así que querer dedicarnos tiempo no nos hace egoístas o malas mamás.
Es increíble lo inteligentes que son nuestros hijos y entienden mucho más de lo que creemos, pero a veces nosotros decidimos por ellos sin siquiera darles la oportunidad de demostrarnos lo pilos que son. Si de pronto tomamos tiempo para explicarles lo importante que es tener un rato a solas durante el día y si, además, planeamos las cosas para poder tomarnos ese tiempo, nuestros hijos, incluso los más pequeños, serán nuestros más grandes motivadores.
Si quieres un espacio y un tiempo solo para ti, las siguientes ideas pueden ser de gran ayuda:
Rutina – Puede que esta palabra no suena tan emocionante, pero para los niños la rutina es más que una buena idea. Es necesaria porque les ayuda a vivir en un ambiente organizado, que les da cierto sentido de seguridad. Si logramos tomar nuestro tiempo personal cada día a la misma hora, de pronto será más fácil para nuestros hijos aceptarlo y adaptarse.
Hazlos parte del equipo – Explícale a tus hijos tu objetivo, diles lo mucho que significa para ti tener tu tiempo y tu espacio. Inventen juntos un nombre para el tiempo de mamá. Incluso, algunas veces, pídeles que te den ideas de lo que puedes hacer durante tu tiempo de relajación. Claro, al final tú decides, pero ellos seguramente se sentirán felices de ser parte de algo importante para ti. También puede ser útil definir con tus hijos qué van a hacer ellos mientras tú tomas tu tiempo. Tal vez una tarea, un proyecto personal, algo que los entretenga o algo que puedan luego compartir contigo.
Reglas – Muchas veces asumimos que nuestros hijos saben lo que esperamos de ellos, cuando en realidad puede que no sea así. Es buena idea explicarles lo que el tiempo personal, o a solas, significa para ti y lo importante que es. Notarás que una vez anuncies que vas a tomar tu tiempo, tus hijos -no importa su edad- van a necesitar mil cosas de ti y, seguramente, tú querrás interrumpir lo que estás haciendo para ayudarlos, pero todo esto es un proceso y seguro que la calidad de tu tiempo a solas mejorará con la práctica. Si eres constante y respetas tu espacio, ellos poco a poco entenderán las reglas de ese “sagrado espacio”.
Regocijo – La vida es para celebrar los eventos grandes y también los pequeños. Después de tu tiempo a solas, comparte cuando sea posible un rato extra especial con tus hijos o cuando termines algo en lo que has estado trabajando, compártelo con tu familia.
Sabemos que cada minuto con nuestros hijos es precioso. Sin embargo, para disfrutar mejor el tiempo con ellos necesitamos también relajarnos y tener tiempo a solas. Es positivo, saludable y necesario para las mamás sacar un rato cada día para consentirse, hacer algo que disfruten o simplemente para no hacer nada. De esta forma le estamos demostrando a nuestros hijos lo importante que es tomar tiempo para disfrutar quienes somos, para hacer lo que nos gusta hacer y también les estamos enseñando que es importante tener en cuenta las necesidades de los demás.
Prepárate para disfrutar tiempo con tus hijos y tiempo a solas, ¡es un gana-gana para toda la familia!
Manuelita